¿Y qué coño cuento sobre el Borbón?

NEMÁTODOS

Soy de un país que desde hace 80 años tiene miedo, soy de un país dividido, de un país en el que mataron a Federico García Lorca y al que jamás volvió Picasso. Soy de un país con 4 idiomas oficiales y que con suerte muchos/as solo sabemos hablar uno. No le debo nada al borbón, solo mentiras. Porque después de casi 80 años desde la Guerra Civil Española de 1936 al 1939, hoy en esa España ejemplo de democracia, todavía hay personas muertas en las cunetas, en los parques o en los campos, así no puede existir una reconciliación democrática.

¿Y el borbón?, Juan Carlos I (el número denota un cierto ego), heredero por partida doble: de su padre, don Juan, rey sin corona, y de Franco, dictador victorioso, fascista y egolatra; así Juan Carlitos se convirtió en la banca del casino. Invitó a sentarse a la mesa de juego a todos/as los actores y actrices posibles de aquella nueva España, hablamos de 1975. Según cuentan las leyendas, se encontraba con los viejos socialistas en la Bodeguita del Medio, mandó llamar a Moscu y ayudó a entrar en España a Santiago Carrillo, secretario general de PCE en el exilio, que fue auxiliado por la nueva iglesia del Cardenal Tarancón (uno de esos curas rojos) y manejó los hilos del Movimiento (así se llamaba al aparato político del Régimen de Franco) nombrando presidente del gobierno a Adolfo Suarez.

No voy a quitarle mérito, es más, alguna vez en mi vida defendí esa audacia, ese don estratégico, sin pararme a reflexionar sobre su condición de rey. Pero como dijo aquel: “confieso que he vivido”… hoy tengo claro que el borbón ha facido de su capa un sayo en España, una figura intocable en los tiempos modernos, parece mentira y anacrónico.

No sé que más decir, aunque podría escribir un libro, solo espero que las heridas no se cierren en falso otra vez. Hoy los/las ciudadanos/as españoles/as necesitan un referéndum, ¿monarquía o república? Y que después de casi 39 años de mentiras monárquicas alguien pueda decir la verdad: “soy Rey porque me han elegido”, Felipe VI o “soy el Primer Presidente de la III República” como desea la otra España, la que anhela restablecer una legalidad constitucional de la que nos privaron en el levantamiento franquista en 1936. Una II República legalmente elegida por el pueblo. Ahora vamos a por la III República, sin dios, ni amo, ni patria, ni bandera, pero sobre todo sin miedo. Al Borbón que le den… ya vivió suficientemente bien matando elefantes a nuestra costa.

Y desde acá me gustaría hacer un llamamiento al PSOE (partido socialista obrero español): olviden lo tibio, ahora es cuando, aquí y ahora hay que defender en lo que se cree, en su historia, en sus muertos/as, en sus bases… ahora España puede ser Republicana. Pero sobre todo dadle una oportunidad al pueblo español de elegir su destino mediante un referendum: ¿monarquía o república?, después de 80 años, sin miedo.

Por José Mogrol

Publicado el Domingo 8 Junio 2014 a las 12:46 am en la categoría Colaboradores, Portada, Sociedad.