Botella al agua (o Feliz día de las madres)
Todos debieran ser su día. La madre. El ser más importante. Más allá
de una rosa o un obsequio especial, hay que sentir por ellas el verdadero
amor. Para eso, lanzar primero una botella al agua, una que asumamos
que se arroja y no regresa más; una donde vayan encerradas las lealtades
invisibles hacia esta gran mujer; esas probidades que la mayoría de las veces
nos hacen sentir dolor. Porque la madre es a quien podemos permitirle que
nos haga más daño, aunque le entreguemos una ofrenda algún día especial.
Si realmente hay amor, hay que desprenderse de su propio karma, asumir
que no está en nosotros que ella decida ser libre y feliz. Si de verdad hay
amor, ella lo entenderá y hará algo positivo al respecto. Así sea. Por su/
nuestro bien.
EFEMÉRIDE
Todos debieran ser su día. La madre. El ser más importante. Más allá de una rosa o un obsequio especial, hay que sentir por ellas el verdadero amor. Para eso, lanzar primero una botella al agua, una que asumamos que se arroja y no regresa más; una donde vayan encerradas las lealtades invisibles hacia esta gran mujer; esas probidades que la mayoría de las veces nos hacen sentir dolor. Porque la madre es a quien podemos permitirle que nos haga más daño, aunque le entreguemos una ofrenda algún día especial. Si realmente hay amor, hay que desprenderse de su propio karma, asumir que no está en nosotros que ella decida ser libre y feliz. Si de verdad hay amor, ella lo entenderá y hará algo positivo al respecto. Así sea. Por su/nuestro bien.
Por Campanita
Publicado el Domingo 11 Mayo 2014 a las 8:55 pm en la categoría Crónicas, Portada.
