El peso como catalizador

CARTELERA/ARTE

Desde el pasado viernes 8 hasta el domingo 17 de marzo se estará presentando, en el Centro Experimental Perrera Arte (Parque de los Reyes s/n, Balmaceda con Bulnes), Destrucciones de uso, instalaciones escultóricas de los artistas Roberta Requena, Ingrid Miranda y Gabriel Holzapfel.

En sentido inverso a lo presupuestado, como una fuerza incontrolable (hecha de guiños y retazos), se estampa la inminente caída del discurso que ofrece el poder y su anónima testa. Tenemos oportunidad de suspendernos, ya sin frenos, hilvanando en el sujeto una lúdica infracción. Somos espectadores, ¿qué esperaban? Ahí en la celda yace el cuerpo despojado de su atávica ocurrencia. Borroneado, sólo le queda el atuendo impuesto: la máscara y su material fantasma. Desde luego, tenemos la responsabilidad de denunciar. Y la fragilidad de la resistencia vendría a develar otro misterio: en una fracción de segundo, el peso desolador del estancamiento figura, en el páramo oficial, como en un ahorcamiento. Peso muerto, glotis coronada por la persistencia. Se diría que el espacio cede. Que aún podemos, lejos del entusiasmo, abrir nuestra cartera. Y ahí en el patíbulo, encontramos la mano negra y el reclinatorio. La imposición higiénica. El valor del significado que cunde en el estrecho laboratorio de una extremidad silenciada por encargo. Damos vueltas sin cuadrarnos. Sólo atentamos contra aquello que, de manera incesante, intenta doblegarnos.

Manual de carroña. Ingrid Miranda. Papel, tela y bolsas de basura. Dimensiones variables.

La gravedad de la fuerza. Gabriel Holzapfel. 120 Kg. de diarios oficiales emitidos entre 1990 y 2010, 20 Kg. de códigos aeronáuticos colgando de una cuerda para 100 kg.

Central de inteligencia. Roberta Requena. Jabón blanco, cemento y fierro. 145 cm. de alto x 150 cm. de diámetro.