Una lista de títulos (o el éxito)
DIARIO DE MI VIDA
No sé cómo empezar esto. Quizás debería nombrar a Walter Isler. O quizás debería relatarles la anécdota del lanzamiento de nuestra revista número 25 ayer domingo.
No voy a ponerme a despotricar. En verdad estoy agradecido de los mismos huevones que nos han apoyado desde que comenzamos a hacer los eventos en el Bar Pajarito.
Siento, sin embargo (y me embarga un sentimiento), que los mismos huevones de siempre no entendieron que iban al lanzamiento de una revista. De verdad estos viejos, que se creen adolescentes, por inspiración o lo que quieran, han fundado sus frustraciones en un escenario ajeno. Los mismos huevones de siempre, y esto no es un ajuste de cuentas, son místicos pungas con algo de resaca. Como no soy crítico de música, marginaré mis correspondencias. Iré lejos. Los New Kids On The Block funcionaron en Valparaíso. Con un sonido hecho a pulso, con el trabajo a cuestas (con la noble tarea de hacerles llegar a sus manos una revista gratuita (y en esto no hay romanticismo)), tuvimos que, perplejos, asistir a una performance lamentable realizada por los mismos huevones de siempre. Los mismos huevones de siempre, que obnubilados se aprecian, en el ombligo de un espejo traficado.
Hacen, estos pelmazos, de sus cuotas, un novillo.
Prima la justicia.
El espectáculo de ayer estuvo signado por la desgracia. Yo fui increpado por una señora. Tuve diferencias con mis compañeros. Bebí hasta el descontrol.
Lo único que rescato, sin ser complaciente, es a los poetas que, como fantasmas, permitieron que algunos se callaran. Y a los fotógrafos, los aficionados y los profesionales, que nadie había invitado.
No hay mucho que agregar.
Todo un récord.
Texto : Carlos Peirano
Fotografía Scarlett Segura
Diciembre 6th, 2011 at 5:19 pm
No se los nombres de las personas, pero creo que el Gordito con cara Roja que me vendió una chela al principio, y que ya estaba “curado”, represento un poco lo que podia suceder mas adelante. En la voragine de la decadencia me entere que fue el quien habia convocado a los “Noise” del final, ya que por lo que pude entender en el transcurso del evento, eran intimos amigos, o así lo parecía, sobretodo cuando se las dio de “poeta” y transmitió su personaje a ellos. Pero filo, salte mi prejuicio y escuche, o al menos trate de hacerlo; y dentro de esto me aburrí atentamente con “Flores de Bach” (super desafinadas las cuerdas y el cantante que balbuseaba), me reí con fragmentos que pude escuchar de las canciones de Fran Bufon (lejos la nota mas alta y consecuente de la velada; en terminos musicales hablando; sobretodo con el tema ultimo sobre la Educación, aunque debo decir que sono super mal), despues los poetas, a los que me ubiera la verdad encantado escuchar, lo digo por los
Poetas Dévora Concha y Kurtteim Guafftum que la verdad no pude entender por mucho que trate de poner atencion. De ahí en adelante comenzo la devacle. La Lluvia de egos, Snobs, ruidos, y puteadas gratuitas que aun tengo en mi cabeza como horrible pesadilla fueron las que terminaron por desvirtuar un evento que la verdad su fundamento era otro, la Revista con “magnificas” ilustraciones, y un contenido que tenía mucho que ver, con presisamente lo que tanto odiamos de esta sociedad, o dicho de otra forma, lo que presenciamos (quienes acudimos obviamente) a contar de la aparicion del “borracho” y Snob Gordito de cara Roja…Saludos
Diciembre 7th, 2011 at 9:08 am
yo tambien fui a al lanzamiento y debo decir que me gusto bastante todo lo que ocurrio, desde los grupos musicales que se presentaron pasando por los poetas y luego los numeros finales.
creo es un buen ejercicio polemizar y provocar a la audiencia, cavila no es la tv ni el consejo de la cultura.
Diciembre 7th, 2011 at 11:59 pm
Claro que no lo es, pero este lanzamiento se referia a Educación…Lo que ocurrió al final deja bastante que desear con respecto a esto ultimo
Diciembre 9th, 2011 at 1:40 pm
La misteriosa ésta, apenas sabe escribir. Habla de educación. Habla con saña y desprecio. Habla como hablan los resentidos, los parcos y los vulnerables.
No hay misterio en un seudónimo. No hay borrachera que valga ante la verguenza de ver publicado el desprecio tendencioso de una persona que no hace nada más que desdecirse, párrafo por párrafo. Qué bueno que le gustó la revista. Qué bueno que con su educación, aprenda a cerrar la boca.