Plan Araucanía: Un guiño al empresariado y los latifundios con poder
PUEBLOS ORIGINARIOS
En junio de 2017 y en el contexto de la petición de perdón por los errores cometidos, la ex presidenta Bachelet daba a conocer las principales medidas que dicho gobierno iba adoptar luego del informe emanado por la Comisión que formó sin la representatividad real de las comunidades Autónomas Mapuche -había más personas ligada a lo académico que mapuche, para que decir mapuche de Lof, esos somos violentistas-. En resumen, dichas medidas estaban orientadas a una reposición de actividades productivas de empresas, oficializar el mapuzungun, establecer un feriado legal el 24 de Junio, poner urgencia al Ministerio de Pueblos Indígenas, e implementar políticas de protección para víctimas de violencia.
Ahora, el Presidente Piñera lanza el Plan Araucanía 2.0, en donde el realce es dado por medidas que supuestamente traerán paz a la región, y ahí, abriendo el apetito de algunos, logra atraer a gente que no representa a todo el pueblo Mapuche: solo a sus lof y otros que sólo representan a fundaciones y corporaciones creadas con fines particulares, y sólo por ello se toman la atribución de representantes.
Existe una similitud en cada plan. Una de ellas es la escasa y nula participación de los que hoy en día siguen organizados como Lof o Comunidades. La segunda similitud, es que ninguna aborda el problema de fondo que es la restitución territorial parcial y completa, o una alternativa de indemnización por los años de ocupación de nuestro territorio, cuya gran parte, por ejemplo la zona de Arauco al sur, está ocupada por las grandes empresas forestales con terrenos entregados en gobierno militar.
Como dato, sólo en el sector forestal, este año, las exportaciones del rubro entre enero y junio del 2018 totalizaron 3.763 millones de dólares ¿Se imaginan cuanto dinero en todos los años de usurpación? Muchísimo. Para que hablar de autonomía, impensado. En cuanto a lo nuevo, en relación a la representación parlamentaria, creemos que hoy la élite política no va a ceder sus cupos para seguir manejando el país, por tanto, los partidos políticos ya deben haber empezado a buscar reclutas con apellidos de pueblos originarios para llenar las cuotas de sus listas, sin embargo, creo que será un gran siga participando.
En fin, hoy en día la violencia no se soluciona con más lucas. El conflicto entre la Nación Mapuche y el Estado Chileno no se soluciona con medidas parches para la paz, porque no existirá paz mientras las heridas no sean curadas y en el pueblo Mapuche esas heridas siguen abiertas, porque cuando por un lado se busca la paz y por otro se invierten muchos recursos para mantener militarizada una zona en donde se vulnera a nuestra gente y en especial a nuestros niños, se me viene a la cabeza lo que deben haber sufrido nuestros antepasados luchando por lo más preciado para el Mapuche: su territorio. Y me lleno de rabia.
Destacable que el Presidente reconozca que el territorio Mapuche fue ocupado por el Estado Chileno, destacable la petición de perdón de la ex Presidenta Bachelet, pero eso es sólo para el registro, porque no basta con eso. Es necesario avanzar en la restitución del territorio sin ventas de por medio, devolviendo las tierras usurpadas desde hace muchos años, principalmente por las grandes forestales. Es necesario avanzar en un cambio constitucional que reconozca un Estado Plurinacional e Intercultural; Es necesario proteger las aguas que nacen de nuestra tierra y restituirlas al control de las comunidades; Es necesario, así como se hizo con las personas y familias de detenidos desaparecidos en el gobierno militar, un esclarecimiento histórico del genocidio del pueblo Mapuche, con la reparación correspondiente.
Para algunos el Plan Araucanía de Piñera es un gran avance. Para mí, creo que es parte del trato asistencialista y existencialista que han realizado todos los gobiernos, unos más que otros con el fin de seguir ocupando nuestros recursos en beneficio de unos pocos, contados con los dedos.
Por Pedro Marileo, Comunidad Antonio Paillao de Tirúa
