Ver TV, analizarla y comprender sus mecanismos de manipulación
EDUCACIÓN
Profesor, antropólogo y tecnólogo de la educación, además de escritor y dibujante, Enrique Martínez Salanova ha dedicado gran parte de su vida a estudiar el mundo audiovisual vinculado a la enseñanza. El profesional español conversó sobre la experiencia en la TV europea, la responsabilidad de la sociedad en su desarrollo y las diferencias entre televisión educativa y educadora.
¿Puede la televisión convertirse en un aliado de la educación?
La televisión realiza en estos momentos labores paternales, asesoras y lúdicas, llenando una gran parte de la vida de los individuos de la especie humana. El resto, la búsqueda de datos y la comunicación, se comparten entre Internet, la telefonía móvil y los videojuegos. Los multimedia, generalmente con pantalla, surten al individuo de todo lo que en su vida cognoscitiva necesita, y hace superflua cualquier otra vía de comunicación, relaciones interpersonales, educativas, lectura, etc. El espacio reducido de unos pocos metros cuadrados se convierte en un ecosistema individual de recepción de comunicación y de emisión de la misma. Para muchos, es dañina, alienante o peligrosa, pero no siempre tiene que ser así. Para ello no sólo son necesarias las acciones de las administraciones públicas para regular los contenidos televisivos, las actuaciones de las asociaciones de consumidores y otras entidades que reclaman una mayor calidad de los programas audiovisuales; es imprescindible también la intervención de la familia y de la escuela, porque la televisión no es sólo un asunto de expertos y especialistas; nos afecta a todos.
¿Cuál es la responsabilidad de los distintos integrantes de la sociedad?
Dado que es en el hogar donde básicamente se produce el contacto diario con este medio, los padres y las madres tienen, sin duda, como primordial obligación la orientación a sus hijos para que sean buenos telespectadores y consumidores activos de la televisión. Sin embargo, hay que partir de la base que en una sociedad como la nuestra, donde el trabajo, las ocupaciones y, especialmente, la escasa preparación, y por ello concienciación, de los padres ante el hecho televisivo, impiden que éstos puedan dedicar el tiempo y esfuerzo necesarios para enseñar a sus hijos a usar críticamente la televisión.
Por ello una institución escolar que sintonice con las necesidades y demandas sociales de hoy, requiere el desarrollo de planes didácticos de intervención para la formación de ciudadanos capaces de consumir racionalmente los mensajes televisivos, como requisito para una educación integral de la persona en el contexto de esta sociedad tecnológica. Si la escuela ha de tender a la educación armónica de los alumnos/as para que adquieran plena conciencia de sí mismos como autonomía en su actuación, ¿cómo ignorar la poderosa influencia del medio televisivo y no ayudar a los chicos a conocer, comprender, interpretar y usar la televisión?
Es necesario por ello que, desde el aula, se aprovechen las indudables potencialidades educativas del medio y que al mismo tiempo se favorezca que los chicos y chicas puedan defenderse del acoso manipulativo que con mucha frecuencia -y no siempre de forma patente- está implícito en los mensajes audiovisuales.
¿Qué características deben tener los contenidos televisivos para obtener el apellido “educativos”?
La mayoría de los problemas serios que se tratan en televisión se trivializan, los debates no se realizan con corrección, se busca y provoca el enfrentamiento entre los contertulios o los participantes con el fin de no perder audiencia. Se pactan en la trastienda del programa formas de enfrentar el debate con el fin de que el interés no decaiga, y si decae, los presentadores tienen trucos suficientes para levantar el interés enfrentando en muchas ocasiones verbal, gestual y hasta con agresiones físicas a los oponentes. Esto da como resultado que no se llega al fondo de los problemas. En otras ocasiones la imagen sustituye o enmascara el contenido. Es necesario que las televisiones acepten la responsabilidad de educar.
La utilización de la televisión en la enseñanza puede enfocarse desde múltiples ámbitos de desarrollo: televisión educativa, vídeos didácticos, visionado y análisis de programas de televisión en conjunción con las parcelas curriculares o interdisciplinarmente, análisis creativo de los mensajes audiovisuales, conocimiento del mundo televisivo, recreaciones del medio, etc.
¿Cuál es el rol de la audiencia en este tipo de televisión?
La televisión actúa en gran cantidad de ocasiones imponiendo sus propias reglas de juego; el espectador entra como si de su propia cultura se tratara. Las risas enlatadas que sirven de fondo a la mayor parte de los telefilms en clave de comedia, están condicionando cada situación cómica o chiste con los criterios de quien produce la serie, con independencia de que la cultura sea anglosajona o latina. En los programas con público todo está preparado. Las risas, los aplausos y las actuaciones en apariencia espontáneas, incluyen metamensajes que conforman subliminalmente las pautas básicas de la cultura. Estas intervenciones programadas reducen en los espectadores la posibilidad de opinión o criterio propio.
Se está asistiendo al acontecimiento de la homologación de la cultura en todo el territorio nacional. De la misma forma que se homogeneiza el vestuario, los peinados, el lenguaje o el estilo de vida, se convierte en igualitario el humor en el país entero. Algo propio como la broma, autóctono como el doble sentido, la ironía y el chiste, que suelen ser la quintaesencia de cada lenguaje se transforma en un producto único, sin competitividad gracias a la televisión.
El horario de emisión es un modo de dirigir al espectador en uno u otro sentido. El que películas clásicas, mesas redondas o debates temáticos se posterguen hasta medianoche o la madrugada, es indicativo de la importancia que las empresas productoras otorgan a cierto tipo de programas.
Como es lógico, el uso de la televisión en esta parcela no puede servir para aumentar el ya abusivo e indiscriminado consumo de los hogares. “… se trata de revelar los aspectos del medio que repercuten en una mejora de la competencia televisiva, en su doble dimensión de lectura crítica y escritura creativa, esto es, en la medida en que el conocimiento de los recursos audiovisuales desarrollen y afiancen una «televidencia» activa, esto es, más crítica y creativa.
¿Cómo se desmitifica el papel que hoy posee la televisión abierta?
Para desmitificar y transformar a los medios de comunicación es necesario establecer relación con ellos. Nada se soluciona con aborrecer la televisión, escandalizarse con ella o tenerle miedo y evitarla. Es imposible rechazar su misma existencia o el fenómeno social que produce. Hay una intención en quienes crean programas y otra intención en quien los oye y ve. No hay lectores o telespectadores inocentes, pero sí puede haber lectores o telespectadores indefensos. Queda el derecho de prepararse para afrontar y enfrentar el mundo de la imagen. Es necesario transformar la intención comercial de quien produce los impactos visuales en fuente y objetivo de investigación, de reflexión y de conocimiento crítico. Los profesores no deben mitificar la televisión, como si fuera algo lejano, inaccesible o intangible, de difícil acceso a los profanos; el desafío es ver la televisión, analizarla y comprender sus mecanismos de manipulación, con el fin de integrarla en el trabajo de las aulas. “Es imposible comprender los cambios sociales y culturales” – como afirma Mcluhan – “si no se conoce el funcionamiento de los medios”.
¿Y la responsabilidad de los emisores, cadenas, empresas de televisión…?
¿No podrían las televisiones proponer que las formas y modos de los debates fueran menos violentos e hirientes y más respetuosos con las opiniones de otros participantes? ¿No podrían los moderadores mantener mejor los niveles de interés con los propios contenidos y no con el aumento de la agresividad, del insulto o de la descalificación? Necesitamos como ciudadanos modelos de debate diferentes a los que vemos en televisión, que por nuestra retina y oídos entren en nuestro cerebro maneras diferentes de respetar la opinión, de dirigirse a otras personas, de mantener un criterio… Con estas preguntas y comentarios intento explicar mi idea de la televisión educadora. Hay magníficos temas tratados en televisión, en programas que pierden su posible función educadora por sus modos sensacionalistas, violentos e irrespetuosos.
¿Esto es realizable en sectores de mayor pobreza?
En zonas caracterizadas por déficits socioculturales, en pueblos aislados, en zonas marginales, en espacios rurales e incluso en centros que quieran poner en marcha procesos innovadores de la enseñanza con la ayuda de tecnologías más o menos avanzadas, una sencilla emisora de televisión puede ser un especial revulsivo no sólo para la comunidad escolar (alumnos, profesores y padres), sino también para todos los sectores sociales de la población o barriada. Cabe también la posibilidad de participar periódicamente, bien mediante grupos fijos o diferentes, en emisoras de televisión local que en muchos casos estarían dispuestas a programar espacios para niños y chavales (sic), e incorporar así nuevas audiencias a su emisora. La televisión ofrece, pues, múltiples posibilidades de desarrollo en el aula, que no deben convertirse sin más, en un aumento de las ya excesivas horas de televisión que los chicos soportan a diario, sino más bien una vía para que descubran este nuevo lenguaje de expresión, este novedoso código que sirve de vehículo y fuente de información para las ciudadanas y ciudadanos de hoy.
¿Cuál es el principal valor de lo audiovisual en el proceso educativo del ser humano?
Desde la década de los setenta, la UNESCO viene insistiendo en la trascendencia de este nuevo ámbito de conocimiento para la formación de receptores críticos y autónomos, si se trabaja desde un punto de vista transversal, que englobe no sólo las distintas materias o disciplinas, sino también los diferentes ciclos y etapas educativas. La «Educación en Medios de Comunicación», contiene en sí todos los rasgos definitorios de los temas transversales, en cuanto que permite acercar a la escuela a realidades sociales altamente significativas, favoreciendo la adquisición de valores, normas y estrategias de actuación personal y social que transciende, al tiempo que las engloba y superpone, a las clásicas disciplinas, abarcando todos los niveles del sistema escolar.
La trascendencia de la comunicación audiovisual es sin duda clave en la progresiva implicación de los alumnos y alumnas en su propio proyecto de vida (dimensión ética). La formación de lectores críticos y creativos con los medios no tiene sentido si no es dentro de un consenso de valores; lo que llama F. Lucini la «ética de mínimos». La presencia plural e innovadora de los medios en las aulas fomenta «el arte de aprender a vivir y de humanizar el mundo con la esperanza de transformarlo». Conocer críticamente los medios, saber emplear los nuevos lenguajes de forma creativa rompe definitivamente el distanciamiento entre lo que la escuela enseña y lo que los niños y chicos viven en sus hogares y en la calle.
*Nació en Logoño, La Rioja, España. Actualmente es Vicepresidente del Grupo Comunicar (Asociación profesional de periodistas y docentes andaluces). Se dedica a la formación de profesionales en Educación en Medios y Cine y Educación, además de asesorar experiencias didácticas para Europa y Latinoamérica, entre otras actividades.
Por Lorena Álvarez
Fuente: www.porunatveducativa.cl
Agosto 24th, 2010 at 7:34 pm
Lorena:
Que bueno sería que el consejo de televisión y el ministerio de educación leyeran esto y realizaran en conjunto programas para poder aprender de la TV y no pasar a ser un esclavo de esta sin ganar valores tan necesarios en los tiempos que estamos viviendo, felicidades por esta entrevista.
Septiembre 15th, 2010 at 7:20 pm
Estimada Lorena Álvarez:
Soy estudiante de la Universidad Católica Silva Henríquez, alumno de la profesora Oxley María Sybilla
Sucede que estamos realizando un trabajo de investigación y necesitamos poder realizarle una entrevista a través de un pequeño cuestionario(respecto a la prensa escrita), de poder darse el tiempo, por qué no de contactarnos con Ud. de antemano muchas gracias.
Felices Fiestas!
Alexander Valderrama.
Septiembre 19th, 2010 at 10:43 pm
Entiendo que Sybila ya les ha facilitado mi correo. Comuníquense conmigo poe esa vía vemos en como puedo ayudarles.
Saludos desde el Puerto