Entrevista con Allan, el pintor
FRAGMENTOS MENTALES
Haga frío o calor, con neblina o sin neblina, Allan está todos los días vendiendo sus cuadros en la plaza Aníbal Pinto, su cara que es parte del paisaje de este céntrico sector, debe estar grabada en muchos mapas mentales que circulan por este puerto de contrastes. Lo primero que advierte es que por ningún motivo dirá su edad en esta entrevista, porque es su mejor secreto. Acá un fragmento de sus pensamientos.
¿Desde cuándo te sientas ahí con tus cuadros?
Hace cuatro años que me siento acá en la plaza Aníbal Pinto, primero donde está la fuente y ahora aquí afuera de la tabaquería.
¿Naciste en Valparaíso?
Nací en Tomás Ramos, la calle más porteña que puede haber.
¿Por qué te quedas en esta ciudad?
Mi niñez fue acá, mi adolescencia en Argentina y mi primera adultez en Viña, ahora en mi edad sexual vivo aquí.
¿Estás en tu edad de madurez sexual?
Lo digo así porque lo de la sexualidad fue en el inicio y ahora en el final. Pero contestando tu pregunta anterior, me gusta la simpleza de todo, la simpleza de sus calles, casas, y la simpleza de la gente.
¿No te da lata que la ciudad sea tan sucia?
Obvio que me da lata, pero está dentro de la idiosincrasia de las personas, no sé si es la ciudad más sucia del planeta.
¿Entonces es una idiosincrasia de gente sucia?
Es como la idiosincrasia del que me da lo mismo, boto porque paso, porque no me quedo, da lo mismo lo que pase atrás, es como nuestra sociedad.
¿Cuántos cuadros pintas al mes?
No todos los días pinto, pero por lo menos tres cuadros a la semana, dos a veces. También es una cuestión que nace. Se trata de las ganas de hacer otro cuadro, no es eso de la creatividad de la que hablan otros artistas. Es un oficio, sin querer y sin pensar, te vas perfeccionando, es una cuestión de constancia.
¿Haz pintado el mono entonces?
¡Todos los días!, hago monos pintando el mono. Tengo un amigo que dice que hay dos clases de pintores, los que pintan casitas y los que pintan monitos. ¿De qué clase eres tú? Yo soy de las casitas, pero montadas, ja, ja. Pero preferiría decir que soy blanco y negro por fuera y colorido por dentro.
Ahora que tienes la oportunidad, ¿qué le dirías a la gente que lee esta entrevista?
Que se relacionen con extranjeras.